discos

1 THE STROKES. Is this it  

Muerto el grunge con los 90 había que dar de nuevo credibilidad al rock americano y una nueva generación de bandas neoyorkinas con miembros no precisamente marginales si no todo lo contrario (niños bien) nos devolvieron la ilusión por la música de guitarras y baterías furiosas. De todas ellas la que más sobresalió desde el primer momento fue la liderada por Julian Casablancas (probablemente el mejor vocalista masculino de rock de la década) que nos volvió locos con "Last night", "Hard to explain", "Someday" y cada uno de los cortes de este discazo histórico que definitivamente salvó el rock.

2 LALI PUNA. Scary world theory  

Lali puna fueron el grupo abanderado del sello alemán Morr music en el que surgió a principios de los 90 el denominado indietech, que consistía en un sonido electrónico y absolutamente minimalista en el que los pequeños detalles se convertían en protagonistas. Este disco contiene sin duda la esencia de ese fenómeno en canciones absolutamente preciosas como la titular del disco, "Bi-Pet", "Contratempo" o "Don´t think", donde Valerie Trabeljahr te transporta a un microcosmos electrónico.

3 GOLDFRAPP. Felt mountain

"Felt mountain" es un disco celestial y Allison Goldfrapp el "ángel" encargado de dejarnos sobrecogidos con canciones como "Utopia", "Human", "Pilots" o "Lovely head", canciones misteriosas y elegantes que les situaban a pocos pasos de Portishead. Luego se pasarían al electroclah para volver a reencontrarse en "Seventh tree", pero eso ya es otra historia...

4 AVALANCHES. Since I left you

Los australianos Avalanches consiguieron con "Since I left you" poner de moda la cultura del sampler y que la crítica valorara la enorme labor que supuso utilizar unos 3500 sampleos de canciones y/o programas de televisión para construir canciones tan resultonas como la titular del disco o el neurótico "Frontier Psychiatrist" (con esos relinchos), quizás los dos momentos más brillantes de esta auténtica joya de la orfebrería musical.

5 LADYTRON. 604

El debut de Ladytron nos presentaba a una banda de electropop sieniestro con un tema que podía convertirles en unos one-hit-wonder cualesquiera (la enorme "Playgirl"), idea que se desvanecía al hacer un recorrido por "604" y encontrarte con otros temazos como "The way that I found you", "Discotraxx" o "He took her to a movie". El tiempo ha demostrado que no eran flor de un día, pero aquí ya apuntaban maneras.

6 BJÖRK. Vespertine

"Vespertine" es posiblemente el último gran disco de Björk (aunque no perdemos la esperanza de que vuelva en si). Con un sonido bastante continuista respecto a "Homogenic" (1997) la islandesa vuelve a dar muestras de absoluta genialidad y delicadeza en cortes como "Pagan poetry", "Unison", "Undo" o "Heirloom" y a descolocar (en el buen sentido) en temas más arriesgados como el primer single "Hidden place" o la celestial "An echo, a stain". Otra cosa son los videos (una de sus principales armas) que en este disco parece que pretenden inducir a la nausea.

7 ROYKSOPP. Melody am

Los noruegos Svein y Torbjørn debutaban con este "Melody am" en el que marcarían la pauta de sus siguientes discos: una mezcla de synth-pop, deep house, breakbeat, ambient y folk electrónico que revienta listas y pistas gracias a instrumentales potentes (aquí "Eple") y colaboraciones vocales espectaculares ("Poor Leno" o "Remind me" popularizaron a Erlend Oye).

8 MOGWAI. Rock action  

Producido (por el entonces) rey midas del indie-pop Dave Fridmann, "Rock action" supuso el disco definitivo de Mogwai gracias a la mayor accesibilidad que tenía (respecta sus trabajos anteriores) y a canciones de impacto emocional instantáneo como "Take me somewhere nice" y "Dial: Revenge" (con la acertadísima colaboración del siempre acertado Gruff Rhys). Pero no son los únicos aciertos de este disco sorprendentemente breve (algo menos de cuarenta minutos, algo inaudito en un disco de este género) lleno de descargas eléctricas (brutal ""2 rights make 1 wrong"").

9 KYLIE MINOGUE. Fever

La artista australiana descubierta por los productores Stock, Aitken and Waterman se paso la década de los noventa intentando resultar creíble con un sonido más pop. Pero vistos los escasos resultados comerciales decidió volver a probar suerte con la música de baile con "Light years" (2000) y como la jugada salió bien el siguiente paso fue este "Fever", una sucesión de excelentes hits sin sitio para la paja, ya que todo son auténticos llenapistas: "Can't get you out of my head" (desde el primer momento convertida en el mayor éxito de su carrera), "In your eyes", "Come into my world" y "Love at first sight" fueron los singles, pero tampoco se quedaban atrás temazos como "Fever", "Love affair" o "Fragile". Una bomba.

10 THE WHITE STRIPES. White Blood Cells  

En 2001 hubo un resurgido interés por la música rock que encabezaron The strokes y The white stripes, pero a diferencia de aquellos la banda de John Anthony Gillis (conocido como Jack White) y Meg White no debutaban con este "White blood cells" (que era ya su tercer disco) pero si que fue el definitivo gracias al sonido rudo y directo de canciones como "Fell in love with a girl", "Hotel Yorba" o "We're going to be friends" cercanas a los mejores Stooges o Beachwood sparks.