TRINIDAD

14/10/2014

  TRINIDAD es el proyecto personal de la canaria Zaynab “Zay” Skywalker, dispuesta a lanzar su música desde La Laguna para el mundo y el infierno. El pasado 5 de octubre se publicó (a través de El hombre bala records) "Pop Terror", su primera referencia formada por cinco temas con música y letra de la propia Zaynab, grabadas y mezcladas por Rubén Hernández en Sibiyibi (Tenerife).

 Para conocer un poco mejor a TRINIDAD les hemos propuesto contestar nuestro PopTest, y esto es lo que nos han contado.

¿Qué grupo o artista te motivó para formar tu proyecto musical?

  No puedo decirlo. Me matan. En serio.

¿Qué disco recuerdas con más cariño de tu adolescencia?

  Uf, compré un montón de discos horribles durante esos años. Pero el "Pieces of you" de Jewel lo escuché muchísimo y decidí que mi plan para cuando fuera mayor sería hacer eso mismo: tocar con una guitarra y ya. Ella no necesitaba mucho más y era absolutamente factible. Excepto por el pequeño detalle de que yo llevaba sin coger una guitarra desde los seis años y evidentemente no tenía ni idea de tocar, pero supuse que eso ya lo arreglaría después. Y el "Celebrity Skin" de Hole. Yo quería ser la chica mala del cole y tener la voz de Courtney Love en una época en la que todo el mundo la odiaba. De hecho pasé muchas horas cantándolo en casa y me frustraba mucho porque yo sonaba "limpia" y ella era ronca y cruda y yo quería eso y no lo otro. Menos mal que luego descubrí el alcohol y lo arreglé.

¿Cómo definirías tu música?

  Es pop terror. Es que no es otra cosa. Podría decir que es diferente y especial y un montón de clichés y tampoco estaría en un error, pero no creo que eso sea todo en lo que consiste. La palabra que más he oído por ahí es “valiente”, pero yo no sé si tanto. Más que valentía, creo que lo que tengo es mucho morro. Supongo que podría describirlo un poco como una gamberrada. Pero una gamberrada seria.

¿Qué canción te habría gustado componer?

  Cualquiera de los Beatles. Ahora sería muy rica.

¿De qué canción te sientes más orgullosa?

  De las que he estado escribiendo últimamente. A las primeras les tengo mucho cariño y son las que me han traído hasta aquí; pero en las nuevas por fin siento que hay cierta coherencia, como si tuvieran un objetivo en común o algún tipo de conexión entre ellas. También las letras son un poco más “personales”. Igual nunca ven la luz por esto mismo, pero a veces las toco en los conciertos y suelen funcionar bien.

¿Estás en la música por hobbie o para vivir de ella?

  Bueno, es un poco más que un hobby. Mis hobbies son otros, y de hecho ahora mismo los tengo un poco aparcados porque estoy con esto. Así que podría decirse que por ahora este es mi trabajo. No sé si algún día me dará para vivir de ello completamente y poder quemar mi título universitario, pero por ahora tampoco me lo planteo. Me dejo llevar y ya.

¿Te afectan las críticas de la prensa?

  Por ahora las que he recibido, tanto de la prensa como de gente cuyo criterio me parece bastante respetable, han sido buenas. Las malas han llegado desde otras fuentes y en realidad no me preocupan tanto. Si están bien fundamentadas y se basan únicamente en mi trabajo, sin meterse en lo personal y sin intención de destruir o atacar algo por pura majadería, me parece bien que existan. Pero no les presto mucha atención y no me paro a leerlas. Que alguien me diga que podría mejorar en algún aspecto me parece fantástico y siempre lo tengo en cuenta; pero los “no me gusta lo que haces” gratuitos no me interesan. Al final el gusto musical es una cosa muy subjetiva y el de una persona no es mejor ni peor que el de otra, así que no me amargo: sé que voy a disfrutar más leyendo lo que opine alguien que piense bien de mi trabajo que con alguien que no sea afín a mí en ese sentido, así que elijo lo primero y ya está.

¿Te sueles presentar a concursos?

  Una vez me presenté a uno de dibujo cuando tenía ocho o nueve años. Y lo gané, claro. El año pasado también pasé el primer casting de “La Voz” y me retiré con la misma porque sentí que ya había tocado techo en la vida. Y además quería que los demás concursantes también tuvieran alguna oportunidad, cosa que no iba a ocurrir conmigo como competencia. Soy muy solidaria.

¿Cuál ha sido tu anécdota musical más divertida? ¿Y la más bochornosa?

  Bueno, la más divertida creo que fue en el primer concierto. Estaba tocando y en una de las mesas más cercanas había sentadas dos chicas. Una de ellas sonreía mientras me miraba tocar y la otra directamente se partía de risa. Y, claro, yo inexperta y sin saber la reacción que podía causar todo esto, la miraba e iba enfadándome por dentro cada vez más y más. Era como: “¿pero esta pava se está riendo de mí? LA MATO, SERÁ IMBÉCIL. Seguro que le caigo mal y ha venido aquí a descojonarse por la cara, PUES NO ME DA LA GANA”. La pobre chica se levantó para ir al baño y yo la seguí con la mirada en plan “espérame fuera, que te vas a enterar”. Y luego resultó que en realidad le había gustado mucho el concierto y las canciones le hacían gracia de verdad, no por maldad. Y me llevo muy bien con las dos desde entonces, pero nunca me olvidaré del cabreo gratuito que me cogí yo sola por lista.

 La más bochornosa fue un concierto de versiones que di hace poco. Salí a tocar sin nada en el estómago excepto vino blanco y tequila y, bueno, hubo virtuosismo por todos lados. Parecía que no había cogido una guitarra en mi vida, se me olvidaba la letra de las canciones y las paraba y volvía a empezarlas, me daban ataques de risa... Y encima era absolutamente consciente de todo. Fue precioso.

Un concierto tuyo para recordar:

  El de presentación del EP. Llevaba arrastrando un resfriado bastante importante desde hacía un par de días y encima esa mañana me levanté con fiebre y muchísimos dolores. Así que me metí Frenadoles e ibuprofenos como una loca y pasé todo el día bastante convencida de que iba a ser un desastre y una decepción brutal para todo el mundo. Había estado toda la semana ensayando las canciones sin cantar una nota porque tenía miedo de quedarme afónica justo ese día. Y al final resultó ser uno de los que mejor me salió y el que más he disfrutado hasta ahora.

¿Estás más a gusto en directo o en estudio?

  En directo sin duda. Antes me ponía nerviosísima y cuando llegaba el día era como: “¿pero por qué me metí en este lío? ¡Yo quiero esconderme debajo de la cama y no salir nunca más!”. Pero ya he conseguido mantener un poco a raya este pánico de principiante y ahora disfruto muchísimo los conciertos. Me los tomo como una recompensa por todo el trabajo previo: como un momento para liberarse y soltar toda la energía y la tensión acumuladas. Y además, casi siempre bebes gratis.

¿Con qué artista o grupo te irías de gira?

  Con Miley Cyrus. Firmaría ya mismo sin pensarlo. Seguro que nos hacemos supercolegas.

¿Con quién te gustaría colaborar en tus próximas canciones?

  Tengo la suerte de conocer a muchísimas personas con proyectos e ideas muy interesantes, así que me resultaría muy difícil elegir. ¿A que acabo de quedar superbien?

¿Te gustan las remezclas? ¿Por quién te dejarías remezclar?

  Por supuesto. No todas salen bien, pero me parece fantástico que alguien tenga el valor de coger algo y darle una vuelta. Vamos, y ya si me pongo exquisita, querría que viniera Guille Milkyway y se currase un "Tenebros 2.0" o algo así. En serio, que alguien lo llame.

¿Con quién te gustaría que te compararan?

  En realidad con nadie. Si pensara que lo que hago es equivalente a algo que ya existe, no lo haría. Y la verdad es que no me siento halagada ni insultada cuando me comparan con otro artista. Tanto si me gusta como si no. Las comparaciones me dan lo mismo en realidad.

¿Qué música escuchas últimamente?

  BEstoy en esa época del año en la que necesito escuchar a J. Tillman todo el rato porque es otoño y llueve. Eso y la canción de “Aladdin” doscientas veces antes de los conciertos.

¿Cuáles son tus planes musicales inmediatos?

  Dar conciertos. Todos los que pueda. Vender todos los ejemplares del “Pop Terror” y grabar un par de videoclips que tengo pendientes. Y seguir trabajando todos los días. Es un plan sin fisuras.

Un deseo para TRINIDAD:

  Tocar muchísimo y viajar para tocar. Me encantaría poder vivir de esto, pero igual eso ya es pedir mucho. Así que al menos saber que lo que hago le gusta a la cantidad de gente suficiente como para que sea rentable salir a tocar por ahí estaría bien. Y seguir bebiendo gratis.

Os dejamos con el audio de "Pop Terror", el videoclip de "Canción de amor a un moderno" y los enlaces de TRINIDAD en la red:

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