discos

1 ELLOS. Ni lo sé ni me importa

Su primer sencillo "Hermético" anunciaba un disco más pop y menos electrónico que su debut, pero (aunque los siguientes singles, "Campeón" y "Zona VIP", seguían esa línea) por ahí no iban los tiros. "Ni lo sé ni me importa"  es un disco lleno de arreglos electrónicos que adornan una sucesión de canciones absolutamente irresistibles y pegadizas que no puedes dejar de cantar. Entre ellas destacan "Dicen que te vas" (¡Cómo mola cantar el estribillo de tirón!), "Imposible", "Ni hablar" o "El regalo" (que contó con la voz en los coros de Desirée García suplantada en los conciertos por el momento ya clásico de subida de los fans más lanzados).

2 LA CASA AZUL. Tan simple como el amor

Tras dar la campanada con un eP en el que cinco jóvenes hacían playback mientras la voz de Guille Milkyway entonaba "cerca de Shibuya", "chicle cosmos" o "Galletas", llegó el momento de plantearse el proyecto en serio. Y eso es "Tan simple como el amor", la prueba de que aquellas canciones no eran un simple divertimento y que la cosa podía dar mucho de si. "Superguay", "Como un fan" y "El sol no brillará nunca más" fueron los singles que (ayudados con sus coloristas videoclips con los Archies-españoles haciendo de las suyas) hicieron crecer el mito de La casa azul y crear esperanza en el pop hecho en nuestro país con miradas al pasado y al futuro.

3 MANO DE SANTO. El folklore de cada uno

Inma y Fran nos dejaron descolocados con este su disco de debut de la misma manera que lo hicieron Astrud la primera vez que aparecieron en nuestras vidas. Y es que no es fácil reaccionar bien al escuchar por primera vez "La canción de tu vida" o "El baile de la ameba", dos auténticas marcianadas que cobran sentido cuando acabas de escuchar el disco y alucinas con "Efecto SLI", "Segunda mano" o las más pop "Espirales" (una de las mejores canciones sobre la resaca nunca escritas) y "Entre tormentas". El tiempo les ha puesto en sus sitio y este disco es sin duda una auténtica joya.

4 REFREE. Nones 

"Nones" de Raúl Fernández -Refree- es una colección de doce poesías en las que se mezcla un poco de jazz, un poco de chanson, un poco de pop catalán y unos arreglos exquisitos con el piano como protagonista. Entre los momentos más memorables destacar "El reloj", "Padres y nones" y la estupenda “Refree i l’astroleg”.

5 LA BUENA VIDA. Álbum 

La buena vida volvieron a dar en "Álbum" lo que esperábamos de ellos: buenas canciones (aquí destacan "Los Planetas", con colaboración de J incluida, y "Actor mejicano") y esa armonía entrañable que irradian como si estuvieras ojeando (y nunca mejor dicho) un álbum de fotos. Sin embargo, quizás porque se prescinde de los arreglos orquestales que tan buen resultado dieron en "Hallelujah!" (2001) a favor de las guitarras, empezamos a cansarnos de su acomodo y esperamos algo más. Menos mal que ese más llegaría con "Vidania" (2006), que además significaría la despedida de Irantzu Valencia.

6 ELECTRA. La niña de los siete corazones 

Natalia (de Nosoträsh) y Pau (de La habitación roja) unieron fuerzas, con la ayuda de Dani Cardona (Una Sonrisa Terrible), para dar forma a este proyecto de canciones mínimas donde se mezclaban la dulzura de la una con la fuerza eléctrica del otro para dar forma a un disco frágil, brillante y enigmáticamente bello en el que destacaban “Momentos”, “La niña de los siete corazones”, “El Vaho”, “Ojalá lo hubieras hecho” , “Sin nada” o (sobre todo) “Por teléfono".

7 LA MALA RODRIGUEZ. Alevosía 

La gaditana María Rodríguez Garrido (más conocida como La Mala Rodríguez o La Mala) revolucionó la escena hip hop española dominada por hombres (con la excepción de Ari) con su disco de debut "Lujo Ibérico"(2000), trabajo cuyo nivel pulió y superó con este "Alevosía" para el que contó con Jotamayúscula y Supernafacho en la producción y colaboraciones de Mr. T-Cee o Raimundo Amador. Algunos de sus temas son ya clásicos del género: "La niña", "Lo fácil cae ligero", "Jugadoras, jugadores" o "Una raya en el agua".

8 MANTA RAY. Estratexa 

Los asturianos Manta Ray cumplían casi una década a la cabeza de la escena post-rock del país, con este "Estratexa" que sería su penúltimo disco como banda, y se divide claramente en una primera mitad con mucha fuerza y guitarras afiladas ("Take a look", "Estratexa" y "Asalto") y una segunda más calmada y tensa ("Añada", "Rosa Parks" y "Ausfahrt"). Y brillando en especial "Qué niño soy", sin duda una de las mejores canciones de su carrera.

9 SHIZUKA. La vuelta al mundo en globo 

Los sevillanos Shizuka debutaron con este su único lanzamiento en el que combinan a la perfección la melancolía de Trembling blue stars con el europop de Club 8 o St Etienne y el mejor bubblegum pop de los sesenta, entregando un par de clásicos para el pop patrio: "En tu portal" y "Eurogoth pop".

10 Sr CHINARRO. El ventrílocuo de mi mismo

"El Ventrílocuo de sí mismo" fue el comienzo de ese camino más luminoso que Antonio Luque culminaría con "El fuego amigo"(2005), y sus discos posteriores, y que ya empezó a dar algún síntoma de luz con "Cobre cuanto antes"(2002). Otro gran disco de pop (en este caso más acústico) y grandes letras sobre la cotidianeidad surrealista que vuelve a tener grandes joyas (destacan "Me hipotecaré a -20º", "Me gusta el telón" o "Pelillos a la mar") y que acabaría siendo a su discografía como a los colores el verde: ese disco que nadie prefiere pero nadie odia.