Canciones que no deben faltar

en la final de Eurovisión 2013

14/05/2013

  El próximo sábado 19 de mayo se celebra en Malmö (Suecia) la 58ª edición del festival de Eurovisión. Tras una decente participación de España en la pasada edición, este año volvemos a presentar un tema sin opciones del que casi mejor no hablar, así que nos centraremos en lo destacable que (como es habitual en este festival) no es para tirar cohetes, más bien para entretenernos en los próximos días y olvidarnos a las pocas horas de que finalice el ameno baile de "points y puás". Con varias espantadas (Bosnia y Herzegovina, Eslovaquia, Portugal y Turquía) y el regreso de Armenia, un total de 39 países presentan propuestas entre las que encontramos pocos frikismos (quizás los más llamativos sean la entrada a lo Ofra Haza de la señora de Macedonia y el curioso timbre del representante rumano), algún que otro artista ya conocido (Reino Unido sigue tirando de viejas glorias, este año resucitando a Bonnie Tyler con una cancioncilla poco agradecida, pero tampoco han acertado mucho Paises Bajos con el tema de la más o menos popular Anouk, y (un poco más) Alemanía con el discotequero tema de Cascada que quizás recuerda demasiado a "Euphoria"), baladas con subidón más o menos resultonas (nos quedamos con las de Bélgica y Suecia), temás más clásicos o con toques folk (el rollo Guesch Patti de la representante de Francia, la típica balada italiana o las flautas de la favorita -Dinamarca-) o un llamativo intento de modernizar las canciones más discotequeras incluyendo toques dubstep (Montenegro parecen haber sampleado a Nero, Eslovenia o Irlanda se acercan más a Calvin Harris). Entre semejante batiburrillo nos gustaría que, big five y anfitrión aparte, actuaran el sábado (para lo que habrá que superar las semifinales del 14 y 16 de mayo) las siguientes propuestas:

  Esta joven, concursante de la segunda edición de un programa de talentos noruego, sonó mucho en nuestra web en 2006 con "Samantha", uno de los temas que incluía su segundo trabajo "Pretty scary silver Fairy". Sin embargo nunca más supimos de ella hasta su reaparición para representar a su país en esta edición del festival con un temazo que lo tiene todo: Una potente producción de electrónica industrial, un estribillo irresistible, un final con posibilidad de gran lucimiento y una sencilla pero efectiva puesta en escena con toques futuristas. Ganar es difícil, pero esperamos que consiga una buena posicón que le permita regresar a la música. Porque la echábamos de menos.

  Tras el injusto desastre del año pasado los húngaros vuelven a presentar la propuesta más indie-pop del festival con una bonita canción que (salvando las distancias) comienza sonando a Sufjan Stevens y, aunque al final resulte algo monótona, bien podría conquistar a la legión de fans de The Lumineers y Of monsters and men. Ojalá este joven, editor dé una revista de tatuajes, de la campanada.

  El inicio dubstep de la propuesta de Hannah, artista de origen californiano que ha trabajado como corista y en varias películas de Disney, pronto deja paso a la típica canción de diva discotequera con "emoción" en las estrofas y estribillo con subidón en el que retoma el toque dub. El resultado es bastante efectivo e interesante y convierte a la canción en una de las pocas de este año que no desentonaría en las listas de éxitos europeas.

  Tras la primera criba, han pasado a la final: Moldavia, Lituania, Irlanda, Estonia, Bielorrusia, Dinamarca, Rusia, Bélgica, Ucrania y Holanda.

Fuente: festival de eurovisión